

Los productos electrónicos, tales como semiconductores, transistores o diodos emisores de luz no solo deben protegerse contra las cargas mecánicas y térmicas, sino sobre todo contra la descarga electrostática (inglés: electrostatic discharge (ESD)). Incluso una sola descarga rápida con una tensión baja puede afectar negativamente a la funcionalidad de los componentes sensibles a la electrostática o llegar a destruirlos.
Para que esto no ocurra y los componentes no sufran daños durante el transporte, le ofrecemos soluciones de embalaje con protección ESD. Fabricados en plástico conductivo o disipativo, nuestros embalajes ESD evitan que se generen cargas electrostáticas y se produzcan descargas peligrosas. En su lugar, disipan las tensiones lentamente, de forma controlada e inocua para los componentes sensibles a ESD.
![[Translate to Spanisch:] Elektrostatische Aufladung [Translate to Spanisch:] Elektrostatische Aufladung](/fileadmin/templates/_media/loesung/icons/icon-reibung.png)
Algunos procesos mecánicos, como la fricción de un componente en un embalaje de plástico, provocan una carga estática.
![[Translate to Spanisch:] Icon Potentialunterschied [Translate to Spanisch:] Icon Potentialunterschied](/fileadmin/templates/_media/loesung/icons/icon-ladungsunterschied.png)
Los objetos cargados presentan ahora tensiones eléctricas (potenciales) diferentes. Se ha producido un desequilibrio de cargas.
![[Translate to Spanisch:] Elektrostatische Entladung [Translate to Spanisch:] Elektrostatische Entladung](/fileadmin/templates/_media/loesung/icons/icon-strom-entladung.png)
Si se separan los objetos entre sí, las cargas se igualan. Esto adopta la forma de un impulso de tensión: la descarga electrostática.






Los embalajes conductivos tienen una baja resistencia superficial. Esto garantiza que las cargas eléctricas se disipen en el menor tiempo posible y se eviten descargas electrostáticas no deseadas. La resistencia superficial se sitúa en 102 hasta <104 ohmios.
Los embalajes disipativos disipan tensiones eléctricas de forma controlada durante un periodo de tiempo más largo a través de la superficie. En comparación con los embalajes conductivos, no se producen picos de tensión. La resistencia superficial se sitúa entre 104 y <1011 ohmios.
Los embalajes blindados forman una jaula de Faraday alrededor del interior del embalaje y protegen su contenido contra las descargas electrostáticas. Las tensiones eléctricas se absorben y distribuyen dentro del embalaje. Solo se produce una descarga extremadamente lenta.
Nuestra gama de soluciones de embalaje con protección ESD abarca desde portadores de carga termoformados para elementos constructivos individuales hasta contenedores de gran capacidad plegables para grupos constructivos completos. También desarrollamos soluciones de sistema personalizadas que se adaptan exactamente a sus productos y procesos. Nuestros embalajes ESD están disponibles en ejecución conductiva y disipativa.

Para productos sensibles a ESD, como componentes electrónicos, eléctricos u optoelectrónicos, solo hay una opción segura: soluciones de embalaje con protección ESD. Gracias a su conductividad, los embalajes especiales ofrecen una protección eficaz contra la descarga electrostática, ya que evitan las cargas estáticas y disipan de forma controlada las tensiones generadas.
Además, nuestras soluciones de embalaje proporcionan una protección fiable contra influencias tanto físicas (p. ej., impactos, golpes, vibraciones) como climáticas (p. ej., humedad). Se garantizan la funcionalidad y durabilidad de las piezas y componentes sensibles. Se reducen los daños, las averías y las reclamaciones, y aumenta la satisfacción del cliente.




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